Hace días que se está hablando sobre
el caso de los enfermeros que mataron a varios pacientes en Hospital
Maciel y Asociación Española. Según habían atestiguado los
mataban porque eran terminales, algunos hablaban sobre tráfico de
órganos, otros sobre gourmet fetichista, pero lo cierto salió a la
luz recién hoy.
Según fuentes los enfermeros tendrían
problemas de memoria, lo que causó que en algunas ocasiones cuando
debían inyectarles morfina se olvidaran de sacar las burbujitas de
la jeringa, en otros casos se olvidaran de la dosis correcta de
morfina logrando una sobredosis, y el más extraño es que se
olvidaran de ponerle morfina a la jeringa (inyectar únicamente con
aire.
Lo cierto de todo esto es que se ha
generado una paranoia entorno al tema, la oposición aprovecha a
tirar palos al gobierno por “faltas de control” en este caso, y
la gente nerviosa como si todos los enfermeros fueran iguales a estos
dos asesinos.
Con respecto a esto último, los
enfermeros quieren hacer tomar conciencia a la población de que los
asesinos son dos, no miles, no hay que generalizar.